¡Hola de nuevo!
Heme aquí para hablarles un poco de un tema que últimamente me ha estado dando vueltas en la cabeza y que hoy quiero compartir con ustedes.
El tema me surge después de algunos correos que me han mandado y de hablar con algunas mamás que me cuentan sobre el sistema de educación que llevan sus hijos en las escuelas nuevas que tenemos en nuestra ciudad y que es el mismo de tantos y tantos colegios de estos tiempos modernos, en donde pareciera que todo lo que nosotros aprendimos cuando éramos estudiantes, ya caducó.
Ahora, es más importante saber usar la tecnología que razonar, las redes sociales que la comunicación persona a persona, la habilidad para resolver problemas que la capacidad de prevenirlos. Y así me podría estar por horas comparando lo que aprendíamos antes con lo que se aprende hoy.
En lo personal me parece que, como dice el dicho, “Ni tanto que queme al santo, ni tanto que no lo alumbre”. Es decir, definitivamente el mundo de hoy tiene algunas necesidades específicas que antes no se requerían, pero las personas siguen siendo personas a pesar del tiempo y de las épocas.
A mí me encanta cuando algunas mamás me dicen que los niños de hoy traen un chip más adelantado, que entienden la tecnología de manera natural y que son mucho más listos que lo que éramos cuando niños. Lo curioso es que nuestros padres pensaban lo mismo de nosotros, la diferencia es que ellos nos aceptaban con “nuestras modernidades”, pero seguían siendo los que llevaban las riendas de nuestra educación y se basaban en los valores y el sentido común que a su vez habían recibido de nuestros abuelos.
Seguramente también había conceptos y situaciones que no entendían, como también me paso a mí con mis hijos. Pero esa es la parte de la vida que nos reta a aprender, a leer y a poner en práctica nuestro liderazgo natural y todo regido por, únicamente, un montón de amor.
Sería bueno que nos preguntáramos, ¿será verdad que mis hijos me sobrepasan?, ¿realmente ya no se qué hacer con ellos?, ¿me siento bien educándolos como lo estoy haciendo y aguantando berrinches, contestaciones, cuestionamientos y malos comportamientos?
Si la respuesta es SI, adelante, pero si la respuesta es NO, detengámonos tan sólo un segundo y decidamos cambiar nuestras estrategias antes de que sea demasiado tarde y las culpas ocupen mas momentos del día de los que podríamos disponer para disfrutarnos.
Los sistemas van y vienen, las épocas desaparecen y las modas pasan, pero las historias sólo las escriben quienes se han atrevido a vivir.
Seguiremos con este tema, nos vemos en la próxima!!!